Más que un productor ejecutivo o manager, este paísa ha sido un constructor de sueños, con una visión que ha transformado la industria musical desde adentro.

Su historia comienza desde la cuna; hijo de uno de los A&R Musicales más reconocidos en la industria musical de Colombia, Rafael Mejía padre, que construyó uno de los legados artísticos más grandes en el país. (Binomio de Oro, Los Diablitos, Galy Galeano, Aterciopelados, Carlos Vives, Darío Gómez entre otros una docena de estrellas musicales.) hereda a su primogénito.
A los 18 años, «Rafa La Fe» ya respiraba industria en Latin Records, aprendiendo desde las bases cómo convertir una canción en un fenómeno sin saber que ese sería apenas el prólogo de una trayectoria de más de 35 años en el negocio de la música.
Tras casi dos décadas en Discos Fuentes, donde dejó huella en el desarrollo de múltiples artistas, llegó a Mano de Obra Music, un proyecto con un tinte más personal y ambicioso. Este sello no solo representa músicos, moldea carreras. Bajo su liderazgo, artistas como Jorge Celedón, Jessi Uribe, Johnny Rivera, Jhon Alex Castaño, Paola Jara, Osmar Pérez y Los Chiches Vallenatos no solo encontraron respaldo, sino también dirección estratégica que los llevó a nuevos objetivos, públicos y reconocimientos.
Su mayor hito fue convertirse en fórmula musical de Jessi Uribe, con quien marcó un antes y un después en la historia de la música popular: por primera vez, un artista colombiano del género fue nominado a los Grammy Anglo, abriendo camino en un escenario internacional hasta entonces inexplorado para esta corriente. El encuentro con Jessi ocurrió en Bucaramanga, donde identificó en él un talento con alto potencial y apostaron por desarrollarlo. Así nació su primera colaboración, “Repítela”, seguida por éxitos como “Matemos las Ganas”, “Dulce Pecado” y “OK”, que rápidamente alcanzaron los primeros lugares en la radio nacional y en plataformas digitales.